Todo lo que hacemos en esta vida tiene una razón de ser, así como también tiene consecuencias no solo en nosotros, sino en las personas que nos rodean. Muchas veces hacemos las cosas porque tenemos que hacerlas o porque nos gusta hacerlas. Pero como saber si eso que hacemos deja huella en las personas que tocamos cuando las llevamos a cabo. Es mucho más interesante ver como se expresa la gente de nosotros que lo que nosotros podamos decir.
Las cosas tienen que hacerse siempre entregando el corazón, debemos tener una motivación, un porque que justifique nuestra acción, lo que se hace sin motivación pasa desapercibido, nadie lo recuerda o si lo recuerdan, puede que a ti no te satisfaga haberlo hecho, también puede prestarse a interpretaciones diferentes. Cuando hagas algo, hazlo por convicción, no porque vayas a recibir algún pago a cambio, pero ojo con esto no quiero decir que lo que sea remunerado es malo, no, simplemente que eso no sea lo que nos mueva a hacer bien las cosas, porque vamos a terminar cansándonos y cada vez decaerá más la calidad con la que se hacen las cosas.
Uno se siente tan bien cuando nos recuerdan por algo que hicimos, sin necesidad de estar pregonándolo, porque sabemos que hemos dejado huella y que de alguna manera, alguien más sale beneficiado con tu acción.
Tengo certificado de la SEP de Maestra de Inglés, di clases unos días, pero no es mi vocación y en esa escuela no concordaban con mis ideas, pero después de 2 años los niños de esa secundaria aún me recuerdan, cuando me encuentran en la calle me dicen “miss” y eso que el tiempo que di clases fue relativamente nada…
Del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32
Hace 4 días.
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