La literatura -esa alquimia de manjares y sentidos- lo mismo nos depara textos desencantados como un fino vaso de agua, que libros destemplados e indigestos.
Creo que me estoy volviendo adicta a los libros. Cuando me ven con un libro, unos me preguntan cual es, porque dicen que simpre traigo libros interesantes y otros se me quedan viendo como si estuviera loca, de hecho ayer me dijeron que me iba a ir al cielo porque leo libros por gusto (ahi se notó la ignorancia.. y no precisamente la mia), pero lo mio es simplemente un vicio que se me está haciendo, que sirve de alimento para mi cerebro.
Del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32
Hace 4 días.
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