lunes, julio 12, 2004

Si ya lo sabías, si ya habían quedado, porque no avisar… anímate Mir..

Hay silencios que calan, que reflejan tristezas y sentimientos que duelen, que son como punzadas en el corazón. Un error lo comete cualquiera, un error puede darle la vuelta a lo que se siente en realidad. Esos errores duelen más cuando ya sabes las consecuencias antes de dar el primer paso, crea abismos, sombras y silencios, silencios que no pienso romper, pero estoy casi segura de lo que esconden. En veces se llega al punto en el que aunque calles y mientas, la convivencia diaria te delata.

Hay un silencio que ronda la casa, una relación que pende de un hilo, no siempre todo esta bien, solo espero que a mi no me pase lo mismo…

Y si te dijera que en mi reloj el tiempo no avanza…
Que el verde de los árboles ha empezado a oscurecerse…
Que nuestro próximo destino esta más allá de lo que alcanzas a ver en el horizonte.

Si yo te dijera de nuevo tantas cosas que te he dicho, que las he plasmado en tantas hojas, que ha viajado en el viento y se cuelgan en las estrellas. Si yo repitiera las razones que tengo para sonreír.
Si te abrazara fuerte sintiendo los latidos del corazón, en un abrazo que nos funda, en el que hagamos caso omiso a los gritos del reloj. Si me mirara en tus ojos, grabando en mi mente tu imagen y reproduciéndola en cada parpadeo.
Si te tomara de la mano y caminara junto a ti, buscando tu sonrisa, contagiándome de tus ganas de vivir.
Si yo hoy hiciera todo eso… algo así como domingo volvería a vivir.

SEMANA DE LOCOS

Y pasa otra semana y cada vez uno encuentra mas locos en la calle. Hay unos que hablan solos, otros que te dicen de majaderías, otros que te dicen otras cosas y otras mas que te golpean. Ver uno o dos en el día es hasta cierto punto normal, pero ver a 4 y que los 4 te digan algo a ti y que se acerquen peligrosamente… ahhh eso si que asusta.
Yo suelo ser muy tranquila, pero pues en la chamba uno se encuentra a cada gente y así pasó la semana esta que termino. Una señora que no esta del todo bien, que tiene unos cablesillos cruzados fue a echar pleito a la oficina, exigiendo que le diéramos otro folio porque el suyo lo perdió, pero pues claro que es imposible, están foliados y pues señora lista para que pierde lo que le dimos, de todos modos no lo necesitaba (pero ya esa es otra historia). Llego muy ganosa con toda la intención de lanzarle unas cachetadas guajoloteras a un compañero, pero el se salvó, en ese momento andaba en otro lado y pues nada que se fue conmigo, porque yo la atendí en esos días. Yo no sabia que estaba medio tocadilla, me alegaba, le contestaba (siempre tranquila), se me acercó y el buen de Diego (un compañero) me salvo la vida…según mi jefe estaba a punto de darme un bofetadón de aquellos porque estaba enojada y ahí tenemos un poli para ese tipo de casos y el poli sentado bien cómodo frente a mi ni movió un dedo. La señora seguia alegando, a mi jefe le dijo menso, a mi compañero le dijo elitista, a todos nos dijo corruptos y pues uno es tranquila pero cansa… no dejaba hablar, y Diego no la dejaba hablar. Me interrumpió varias veces, pero me desquite.
La señora se fue medio enojada diciendo que iba a hablar con los altos (no se donde si aquí hay puro chaparro, pero bueno), que Fox se iba a enterar y que no se que cosas mas. Nosotros le dijimos que regresara en Agosto, al fin y al cabo, nosotros dejamos la ciudad a finales de este mes.

jueves, julio 08, 2004

Falta de tiempo... si
Falta de organización.. un mucho
Falta de ganas... NO!!
Las palabras siguen fluyendo, pero el tiempo se ha puesto en contra, ha sido absorbido, me consume y ha puesto gran distancia entre el mundo virtual y yo.
Querer es poder , lo se, lo entiendo, lo intento... poder leer, escribir y recordar, compartir. He cambiado mi estrategia porque no quiero perder la oportunidad de leer a tantos, de decir 2 que 3 palabras, de tomar un café y ponerme a pensar.
La ausencia termina (espero), esta página volverá a tener vida.

Aún me es sencillo recordar esas tardes en las que no tenia preocupaciones, que eran tardes solo para mi, tardes llenas de verde, de campo, de letras que viajaban en el aire y que yo rescataba para obligarlas a quedarse, que dieran vida a mi lapicero, que reflejaran lo que pasaba en mi interior. Eran tardes sin sueño, sin molde, pretexto, tardes sin dueño. Tardes que se iban pensando en aquello que he olvidado sobre la banqueta, donde paso a paso iba quedando mi felicidad diluida. Tardes alegres con nubes, tan frescas como esas rosas que miran las estrellas desde mi buró. Quizá pensaba que todo estaba bien y lo estaba, pero no imaginaba que pudieran estar mejor, que esa tarde que me brindara cambiaría el concepto que tenía. Una tarde que me regaló, que me enseñó a soñar, cambiando un poco la dirección del viento, robándole tiempo al reloj que no uso y enseñándome un nuevo concepto de lo que es el amor.
Y así de tarde en tarde se me pasan los días pensando, recordando, esperando que sea de noche para mirar al cielo y descubrirlo en esa estrella fulgurante, inundarme con su luz, su calor, nadar en su felicidad y embriagarme de ella.