SIN PUNTILLAS
No puedo escribir, mi mente se encuentra bloqueada.
Quizá en otras circunstancias esta falta de inspiración se la hubiera atribuido al cansancio o al montón de cosas pendientes que esperan que les otorgue un valor prioritario y las lleve a cabo. Pero esta vez no, esta vez es el resultado de un ataque psicológico de diferentes partes.
Las ideas se encuentran en mi mente, pero no puedo darles un orden lógico, si las dejo salir así, tal y como se encuentran, carecerían de sentido.
Solo soy un lapicero inquieto, tan inquieto que de ha terminado la puntilla, necesito conseguir más…
Del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32
Hace 4 días.
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