Aquí he de mantenerme cuerda dentro de mi locura....
Sonriendo al límite de mi tristeza...
Haciéndote compañía inmersa en soledad.
Para que me mires y no encuentres vacío en mis ojos,
que mis palabras se escuchen y no sean solo un intento que se quedó atorado en la garganta.
Del santo Evangelio según san Mateo 8, 23-27
Hace 1 semana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario