Pensar... pensar... pensar...
¿Porqué no puedo dejar de pensar?, ¿porqué esas ideas tienen que darme vueltas y vueltas en la cabeza? ¿porqué si una inmensa dicha me envuelve hay otras no tan buenas que no se de donde saca la imaginación?
Preguntas y más preguntas es lo único que hay en mi. Me he pasado noches pensando, tardes caminando donde todo parece un gran signo de interrogación. Algunas dudas, algunos misterios, esperas y anhelos. El tiempo se va y no lo siento, el Sol lastima la piel, la neblina tiñe de gris el paisaje de mi ventana y las presiones van vaciando poco a poco mi interior.
Calmarme, tranquilizarme, tratar de no pensar, es lo que me recomiendan pero olvidan darme el instructivo. ¿Cómo poner en blanco la mente?, ¿porqué mi mundo se pinta de rojo?
Recuerdos felices los traigo a mi mente, las dulces sonrisas, abrazos que asfixian y que van dando calor a mi corazón. Momentos de risas y sueños que brincan de nube en nube sin red de protección que se convierten en recuerdos que se humedecen en los ojos cuando de nuevo comienzo a pensar. Pensar en las espinas de la rosa, en el filo de las hojas, en las ráfagas de viento que traen algunas palabras.
"No son reproches"- me intentaron consolar
"No estoy molesta" - y es lo último que quiso contestar
Pensar... pensar... porqué no puedo solo pensar en él, porqué todo se tiene que acumular, porqué esos pensamientos me han quitado tiempo para soñar?
martes, febrero 24, 2004
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