sábado, septiembre 13, 2008

Ella si... y él?

Un encuentro casual, él por trabajo, ella por distracción. Han llegado sin querer al mismo lugar, rodeados de la misma naturaleza y una única cabaña como resguardo a kilómetros de distancia. Las nubes de tormenta han aparecido en el horizonte, se acercan presurosas acarreadas por el viento.


Él ha decidido terminar su labor, corroborar los datos, hacer sus anotaciones, tomar algunas fotografías como referencia. Ella se concentra en sentir el viento rozándole la cara, llenarse del verde del ambiente, henchir los pulmones de aire limpio, anhelando retardar su regreso al ajetreo de la ciudad, toma unas fotografías como recuerdo.


La tarde ha transcurrido, al sol lo han tapado un montón de nubes negras que comienzan a crujir, a destellar en el cielo, ella tenia planeado pasar la noche en ese lugar, un día menos de estrés y ruido, tanto que recordar, guardar en la memoria y perdonar.


Él planeaba regresar en el Jeep, una visita de trabajo al lugar, solo eso, nada más. En un parpadeo la oscuridad envolvió el ambiente, y las gotas de lluvia se precipitaron presurosas hacia el suelo, empezaron de cinco en cinco, multiplicándose, formando caudales, llenando los arroyos, barriendo las veredas. Los relámpagos comenzaron a iluminar esporádicamente la oscuridad de la noche, mostrándoles el camino hacia la cabaña. Él corrió para no mojarse los zapatos, reguardando los papeles. Ella dejo que el agua la tocara, empaparse de su milagro, de cualquier manera ella tenia planeado pasar la noche en ese lugar.



Ambos entraron, ella se dirigió hacia la única habitación de la cabaña para secarse y mudarse de ropa, accedió más por insistencia de él que por decisión propia. En la otra pieza, él intentaba encender el fuego para mitigar el frío de ese otoño. Ella por fin salió, llevaba el cabello suelto, una ligera bata en tono celeste y una suave manta blanca le cubría los hombros.


Afuera la lluvia no cesaba, el radio anunció el cierre del único paso por inundación, así que esa noche, muy a pesar suyo, él tendría que pasarla ahí, de cualquier manera nadie en específico le esperaba, solo sentía que iba a perder preciados minutos y resignado ante la insistencia de la lluvia, tomo un par de vasos y una botella de tequila que se encontraba sobre la mesa, le ofreció una bebida a ella para que entrara un poco en calor.


Ella accedió y él la acompañó, la charla comenzó, se platico de todo un poco, una que otra risa se dejaba escuchar y en momentos los acompañaba el silencio, donde cada uno se envolvía en sus propios pensamientos, hasta que algún trueno rompía el silencio y otro tema de conversación surgía.


La botella se terminó el tiempo pasó y ya no era la misma coordinación que al principio. Él se ofreció a pasar esa noche en el sofá que había en la sala, después de todo, era un huésped inesperado, no quería incomodar y ella no quiso ofrecerle compartir la habitación, algo se le atoraba en la garganta, quizá esperaba que fuera él quien le hiciera la más mínima insinuación.


Los vasos se acomodaron en el fregadero, la botella vacía permaneció sobre la mesa. Él tan serio como siempre, ella con frío, pero interior. Ella le trajo una cobija extra que se encontraba en la cabaña y una almohada, para que pudiera descansar. Los últimos minutos de charla mientras él se recostaba. Se despidieron, un beso en la mejilla, las buenas noches, o días o madrugadas, lo que fuera. Ella solo contuvo la respiración pidiendo con su corazón que él le ofreciera el abrigo de sus brazos, pero solo había silencio.


Ella comenzó a caminar hacia la puerta de su habitación y al tomar la perilla escuchó su voz llamándola, el corazón se aceleró y dio la media vuelta de regreso. Él la tomó dulcemente de la mano, la miró a los ojos y le dijo “Muchas gracias por permitir quedarme esta noche, te lo agradezco de verdad”, le dio un beso en la mano y relajó su cuerpo entregándose al sueño que aceleró el tequila. Ella aún con más frío regreso a su habitación.





Se recostó en la cama, sin poder conciliar el sueño, la lluvia por fin se había clamado y la noche se volvió más oscura, pues las luces de tormenta ya no iluminaban, y unas cuantas nubes cubrían a las estrellas y a la luna. El silencio inundó la habitación, ella deseaba que se escuchara el crujir de la madera aproximándose a su habitación, pero nada, todo era silencio.


Al silencio de una habitación y de la otra se le sumaba otro silencio, el del deseo de ella. “La madera ha comenzado a crujir” se repetía en la mente y lo sentía en los labios, en los ojos, en la piel, pero no era nada, quizá solo era producto de su imaginación. Se tendió mirando al techo tratando de adivinar los sueños de su vecino de habitación, aquel que pareciera producto de los suyos, pero no era así, de ser uno de sus sueños el silencio no sería tan prolongado.


Ni una pisada, ni una respiración, las maderas descansaban y la lluvia volvió a romper el silencio, ella cerró los ojos y se perdió en su sonido, dejándose morir un poco más, pensando que la estadía de él no estaba contemplada y que quizá la lluvia era lo único vivo en esa noche.

4 comentarios:

Jesús Mtz dijo...

Sin palabras mi comadrita linda, epale hasta a veces que nos damos carro hasta escribimos bien padre, sabes ayer me dio mucho gusto hablar contigo y contarte tantas cosas, en fin eres en quien confio y doy gracias... saludos a mi sobrina...
Oies en que te basaste en este post, creo que me dejaste especulando, sobre quien es el y quien es ella...

saludos.

blackeagle-italiano dijo...

Aris sin duda hasta la fecha te puedo decir que es el post que más me ha gustado de los posts que llevo de leer!! No quiere decir que los otros sean malos, no!! son buenos pero este me dejo sorprendido, tu narración que le pusiste y la manera en que me envolviste sintiendo esa noche larga para ella, fue exquisita Aris!! Muchas gracias por darnos este escrito para leer!!
Me gusto mucho!!
Un abrazo Aris!!

Trovator dijo...

Muy bueno! Me quedé totalmente inmerso en la historia pensando qué era lo que podría pasar, me gustó mucho!! Me dejó pensando todavía en esas situaciones que se dan... Muy buen post y gracias por compartir!!

aNdAiRa dijo...

jejejej Gracias, se siente raro que te digan lo que me han dicho de vdd gracias, que bueno que les gusto mi chispazo de inspiración...
Gracias por leerme y por todo.... Jess, Frank, Trovator, se que uds lo leyeron todo y con uds me basta, de repente uno acumula tanto en la mente... ya luego seguiré hablando sobre él y sobre ella...

Ahh Jess... sobre tu duda... ella es ella y él es él, jaja que básico pero no siempre es alguien con cara y nombre, en veces es tan solo un sueño... pero lo mejor de todo es la incertidumbre no crees?