miércoles, mayo 11, 2011

Un adiós...

Que se puede hacer cuando no hay palabras que reconforten? Qué puedes decir que les haga sentir bien, si la pérdida es irreparable, si tú mismo necesitas que alguien más te sostenga porque sientes que la fuerza se te va?

Son de esas ocasiones en las que uno siente que el corazón se comprime y cada palabra, cada lágrima, cada lamento hace presión que llega el punto en que duele. Y entonces las palabras se cambian por abrazos, se hace un atento llamado a la fuerza para que emerja, pues tiene que ser transmitida. Momentos difíciles, complicados, inusuales, que te unen, hacen una selección de recuerdos y solo guarda los buenos, los que entre las lágrimas que brotan de los ojos, se puede esbozar una sonrisa.

Es muy difícil dejar ir a alguien y más si ese alguien toco fibras sensibles de tu ser, estuvo, fue, vivió y ahora con un gesto de paz se despide su cuerpo, pero se aferra el recuerdo.

Es uno de los casos en los que por más porqués que uno se haga, no se entienden los motivos raíz. Es solo un ciclo que todos cerramos, algunos antes, otros después, sin irse completamente mientras alguien le recuerde con amor.

Un adiós muy especial para una persona idem. QDEP. Adrián Antonio Vielma Castillo

2 comentarios:

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

Es muy difícil despedirnos de los que se van antes que nosotros…

Un abrazo para ti

Trovator dijo...

Momentos muy difíciles.. pero es mejor no llorar la muerte y celebrar su vida, y todo lo hecho en ella.

Acá estamos para lo que se necesite Aris, siempre.

Un abrazo!