En estas temporadas como que a uno le entra el gusanito ese de hacer un recuento de lo bueno, lo malo, lo mas o menos, colocarlo todo en la balanza con la esperanza de que el saldo sea positivo, entonces uno piensa que planes hizo, recurre a esa hoja del cuaderno donde anotó cada plan, el plazo que se daba para cumplirlo y analizar el porqué no se dieron ciertas cosas, si por falta de acción, por motivos externos y que huella fue la que se quedó con todo lo vivido.
Yo me he puesto mucho a analizar lo que me ha dejado el año 2010 y me sorprende que el saldo esté a mi favor, y aunque si hubo muchos días grises y muchos de tormenta, los momentos que cambiaban todo el panorama y me hacían sentir bien en extremo fueron los más.
En este año que se fue tuve la oportunidad de:
Así que en este año también tengo mis propósitos de los cuales para el 1er bimestre tienen que quedar: mi situación laboral, mi estado civil, mi pánico escénico, mi situación sentimental.
Y para el resto del año están pendientes visitas, café, cenas, comidas, charlas, reuniones, eventos, remodelaciones, retos, monólogos, cuentos, y muchas cosas más.
Y como un amigo muy querido me dijo ahora que iniciaba el año, “que lo mejor del año que se va, sea lo peor del año que empieza”
Yo me he puesto mucho a analizar lo que me ha dejado el año 2010 y me sorprende que el saldo esté a mi favor, y aunque si hubo muchos días grises y muchos de tormenta, los momentos que cambiaban todo el panorama y me hacían sentir bien en extremo fueron los más.
En este año que se fue tuve la oportunidad de:
- Realizar uno que otro viaje con mi ratón, donde ella disfrutó mucho y consolidamos aún más el lazo que nos une.
- Conocí mucha gente interesante que no solo quedaron como conocidos, o compañeros de trabajo, sino en realidad se volvieron amigos, esos que da un gusto encontrarlos por la calle o de los que uno disfruta las charlas por teléfono, los planes, los escritos. Gente que está ahí y que sigue tendiéndome la mano, que se que contaré con ellos cuando lo necesite.
- Nació y aplicó el manual de “Como sobrevivir al estrés con una sonrisa en la cara”, una de las enseñanzas de esas gentes especiales que gracias a Dios conocí este año.
- Mude de departamento, sin desligarme nunca del anterior, en el cambio me retaron, ya lo demostré y ahora estoy a la espera de los resultados.
- Maduré un poco más, tengo más carácter que a como inicié el año, tengo más seguridad en lo que hago, en lo que digo. Mis decisiones se cuestionan poco y se tiene mucha confianza en la forma en la que hago tal o cual cosa.
- Tuve un excelente mal ejemplo que me enseñó que uno no debe ser mediocre, ni aferrarse sin considerar jamás que uno puede equivocarse, que era completamente visceral, reactivo, conformista, no-evolucionado, tanto así que regresó a la caverna de donde salió.
- Me di cuenta que si espero las cosas no se van a dar, que uno tiene que pedir, hablar, y ser firme en las decisiones que uno toma, que eso es lo que va a marcar la diferencia. Pero también aprendí que para algunos uno es solo un número, una cabeza, unos brazos y que protegen solo sus intereses.
- Tengo un gran reto para vencer mi pánico escénico, expresarme de forma diferente y dejar de ser tan introvertida, saber que hay gente mucho muy interesante que cree en mi y que me anima a vencer esos miedos, que me ha enseñado mucho más de la vida que solo la estancia en el escenario.
- Por fin después de un tiempo y de hacer las cosas de la manera no tan correcta, di el primer paso para cerrar un ciclo que lo único bueno que me dejó fue un tesoro parlanchin y aunque en muchas ocasiones, como en mi caso, la palabra libertad también significa soledad, prefiero estar sola a mal acompañada, no me dan, pero tampoco me quitan.
- He quedado sorprendida de la gente que cree en mi, que piensa que tengo potencial que confía en que yo puedo ayudarle, que me escucha y que acude a mi porque sabe que por lo menos también le escucharé.
- He abierto los ojos a muchas de las cosas que pasan a mi alrededor, injusticias, penurias, lo bien que se siente hacer las cosas por el simple hecho de hacerlas, lo gratificante que es una sonrisa, lo mucho que puede llegar a significar eso que uno hace. Y aunque con mucho de esto se vaya contracorriente, ese impulso de luchar, de seguir, inyecta nueva vida.
- Mi ratón, ya es una niña grande y se ha hecho aún más independiente, se ha mudado no solo de cama, sino también de recámara, la cama pareciera que se agrandó, el frío aumentó y el hecho inevitable de que le van creciendo sus alas me pegó de golpe.
- Las fechas “especiales” siguen sin gustarme nada nadita, 14 de febrero, cumpleaños, etc, etc, en este año volvieron a ser tan solo un día más, pero tendré que acostumbrarme porque nadie va a quitarlas del calendario, aunque siempre queda el recurso de perderme y pretender que nunca pasó.
- Aprendí que hay gente tan egoísta que no sabe lo que tiene, que le interesa un cacahuate los demás, pero se que algún día recapacitarán y entonces será demasiado tarde.
Así que en este año también tengo mis propósitos de los cuales para el 1er bimestre tienen que quedar: mi situación laboral, mi estado civil, mi pánico escénico, mi situación sentimental.
Y para el resto del año están pendientes visitas, café, cenas, comidas, charlas, reuniones, eventos, remodelaciones, retos, monólogos, cuentos, y muchas cosas más.
Y como un amigo muy querido me dijo ahora que iniciaba el año, “que lo mejor del año que se va, sea lo peor del año que empieza”
1 comentario:
Un año muy activo y lleno de cosas buenas (y de mucha ayuda para mí, jejeje) El 2011 se pinta bonito, usemos los colores que queramos para colorear cada día :)
Un abrazo!
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