lunes, junio 22, 2009

Mensaje...

Quisiera tener el ovillo para hallarte al otro extremo y jalarte un poco hacia mi, o quizas seguirlo hasta llegar a ti... pero aún estoy en el laberinto y no consigo matar a la bestia...

::..Teseo..::

viernes, junio 19, 2009

Principio de Incertidumbre


“Puede que todo siga igual, también puede que no sea así”

Y las opciones de uno y de otro no dejan de dar vueltas en la cabeza, sopesando razones la balanza se inclina hacia uno y otro lado que pareciera un par de niños jugando en el sube y baja. Y sumamos los pros, los contras, los quizá, la mente se tranquiliza pensando que lo peor que puede ocurrir es seguir de la misma manera, que las cosas sigan tan cual están ahora.

El silencio se ha adueñado de las ideas, ellas quisieran salir disparadas en un grito fuerte, pero aún no se puede ventilar del todo. Y la garganta tiene un nudo, los dedos pican por quererlo escribir.

En ocasiones la mente se tranquiliza pensando en que llegar a ese punto es un logro, pero otras tantas se concentra en la posibilidad de resultados negativos y trato de tranquilizarme, pensar en otra cosa, pero miro a mi derecha y otra cara llena de incertidumbre me regresa al mismo dilema.

El semblante no miente, algo extraño han notado en mi rostro, el cielo se ha nublado y las palabras que por lo general suelo pensar y escribir han tomado sonido y se han escapado en voz alta, llamando la atención y etiquetadas como rarezas. Entre juegos se las achaco a los jueves y por dentro quisiera correr al patio, dejar que la lluvia me moje y no sentir que soy el único afluente presente.

No sé cuantos días más durará esta situación, quisiera escuchar un “si” o un “no”, que la espera se termine y las voces en mi cabeza se calmen.

Mientras tanto seguiré especulando, pidiendo que pase lo mejor y deseando que eso pase, pero YA!!!

lunes, junio 15, 2009

Nightmare...


Qué extraño que después de todo este tiempo aparezcas de repente en mis sueños, o en mis pesadillas. No sé si fue el subconsciente o la onda expansiva de algún recuerdo, pero anoche lograste meterte en mis sueños.

Con un tono reclamante por haberte olvidado, por no pensar más en ti, por no comunicarme contigo, por no preguntarle a nadie por ti. Y es cierto, te he sacado de mi mente, al menos de los recuerdos frescos recurrentes.

Ya te he perdonado y mi vida empieza a cambiar. No eres el único sobre la tierra ni lo mejor para mí. Creo que más de 2 opiniones con mucha veracidad para mí, no pueden estar equivocadas cuando me dicen que “No eres para mí, merezco algo mejor”. Así que cada quien que siga su camino, con los aciertos y tropiezos que resulten de nuestras decisiones.

A mi déjame con mi libertad y esa sonrisa que se ha posado en mis labios desde que asimilé el hecho de tu partir y comprendí que en este vasto mucho hay mucha gente que vale la pena, que vale mucho más que tu.

Así que por mucho que irrumpas mis sueños… no podrás lograr que vuelva mi atención hacia ti.

Eres pasado, allá te quedas, ahí estás bien y así es como me haces feliz.

viernes, junio 05, 2009

Cometas



Las palabras eran como los cometas. A veces las amaba pero ellas partían por el cielo y
no lograba sujetarlas. Muchas veces las palabras se soltaron de sus manos y vagaron por el azul, inasibles. Se iban, se iban…
::..Marcela Serrano..::


Con un cordel que se creía infinito se fueron atando una a una y podrían ser 5; 20; 75,903… tan ligeras y tan ágiles que la más mínima falta de fuerza las lanzaba lejos a volar por cielos extraños, sorteando tormentas, aves y esquivando una que otra piedra que les lanzaban para hacerlas caer. Eran palabras llenas de sueños, de esos que se acumulan en la bolsa bajo los ojos cuando no se logra dormir, sueños de ojos abiertos, mente intranquila. Palabras de ilusiones y presentes lejanías, que se sentían a un recuerdo de distancia, viajando a la velocidad del pensamiento, describiendo con detalle las memorias que cada poro podía revivir los instantes.

Llegando el punto en que las palabras llegaron a sentirse con alas y creer que ellas decidían el rumbo, sin darse cuenta que tras ellas el viento les trazaba el camino. Era una sensación de libertad, mirar todo desde arriba y continuar. Y en su mano ya se había terminado el cordel y por más que se estirara ya no lo podía alcanzar, repasando en segundos cada una de ellas para guardar su estela y conservar los bocetos de ojos, manos y de tanto intangible que solo ellas lograban describir.

La mirada, fija en el cielo, sin un solo parpadeo, luchando entre el “las quiero de vuelta” y el “fue lo mejor”, cruzando los dedos para que no las encuentren, deseando que lleguen a un lugar mejor, que en el camino no se topen con nubes de tormenta que las precipiten al suelo, enterrándose en el fango, perdiendo libertad. Se han perdido ya en el horizonte, los ojos arden de tanto mirar y una a una las lágrimas entre que lubrican, quieren sanar, naciendo nuevas palabras que se guardan esperando un cordel.