Como que llegan momentos en los que uno recapitula todo lo que ha pasado, para hacer un balance de todo lo bueno y juntar las enseñanzas de todo lo malo que se atravesó en el camino. De un tiempo para acá se han acumulado muchísimas cosas en mi vida, cambios que no me esperaba, otros que no resultaron ser como yo pensaba, me he dado cuenta de esas pequeñas cosas que me animan a levantarme y seguir adelante, solo deteniéndome un instante para tomar aire y continuar.
Muchísimos pendientes e ideas locas no me ayudaban a escribir y se acumularon cientos de cosas que siento la necesidad de decir, pero ya cada destinatario de lo que traigo lo sabrá, de frente, escrito, hablado, de algún modo, pero yo ya no quiero tenerlo guardado.
Lo bueno es que después de todo, el balance ha sido positivo, hay asuntos que aun no se resuelven, pero que el contexto me anima a seguir adelante y luchar por lo que quiero. Ya estuvo bueno de algunas injusticias y no pienso callar más. Y si aún después de haber levantado la mano (como ellos me suelen decir) las cosas siguen igual, pondré el punto final, llevándome todo lo bueno, las amistades, las palabras, los consejos, los ánimos, la confianza, la importancia que me han dado, la credibilidad, la empatía, las risas, los buenos momentos, las horas extra, las caras cuando me aparezco por el lugar, las cocas, las apuestas en las que
siempre perdía (pero que seguía apostando por el bien del equipo), las visitas, los jueves, los saludos de beso que nadie tenía el permiso de darme, los rayones en el pizarrón, los abrazos, la maquinita, las tardes de mugreritos, el café…
Y me quedo con mucho más que todo esto, pues ya no soy la misma, me siento mucho mejor y no me gustaría dar un paso atrás ni cambiar absolutamente nada, porque esto ha repercutido en todos los aspectos de mi vida. Hoy puedo decir que soy feliz, que los demonios que yo misma me inventé se están cansando y han decidido mudarse. Aun queda uno que otro y alborotan las ideas, pero nunca falta el que me escucha y me hace reparar que las cosas no son como las pienso, que solo veo la sombra, y que debo acercarme al origen, antes que pegue la luz.
Una personita muy sabia con sus palabras me ha hecho reaccionar, pareciera muy frio, directo, pero él sabe que solo así aterrizo y dejo de divagar, me ha ayudado por 8 años con unas cuantas ausencias y en esta ocasión no podía faltar. Así que solo mantendré en mente lo que quiero y veremos que se embona a eso y no tratar de que se ajuste a fuerzas.
Ahora tengo muy claro que es lo que quiero, los planes se van dando sobre la marcha, las ideas ya se lograron organizar y hoy me encuentro mejor que nunca. Las cosas tienen que ser diferentes y solo yo puedo hacer eso.
Así que démosle un aire diferente a este agosto, disfrutaré la feria, el trabajo en los días de descanso ya negociados (ya se los cobraré a mi jefe) y el antes fatídico fin de mes me propondré disfrutarlo, pero sin plan, disfrutar lo que llegue, lo que pase y todo lo demás es ganancia. Solo quiero decir 2 palabras pero de frente.
Lo bueno es que después de todo, el balance ha sido positivo, hay asuntos que aun no se resuelven, pero que el contexto me anima a seguir adelante y luchar por lo que quiero. Ya estuvo bueno de algunas injusticias y no pienso callar más. Y si aún después de haber levantado la mano (como ellos me suelen decir) las cosas siguen igual, pondré el punto final, llevándome todo lo bueno, las amistades, las palabras, los consejos, los ánimos, la confianza, la importancia que me han dado, la credibilidad, la empatía, las risas, los buenos momentos, las horas extra, las caras cuando me aparezco por el lugar, las cocas, las apuestas en las que
siempre perdía (pero que seguía apostando por el bien del equipo), las visitas, los jueves, los saludos de beso que nadie tenía el permiso de darme, los rayones en el pizarrón, los abrazos, la maquinita, las tardes de mugreritos, el café…
Y me quedo con mucho más que todo esto, pues ya no soy la misma, me siento mucho mejor y no me gustaría dar un paso atrás ni cambiar absolutamente nada, porque esto ha repercutido en todos los aspectos de mi vida. Hoy puedo decir que soy feliz, que los demonios que yo misma me inventé se están cansando y han decidido mudarse. Aun queda uno que otro y alborotan las ideas, pero nunca falta el que me escucha y me hace reparar que las cosas no son como las pienso, que solo veo la sombra, y que debo acercarme al origen, antes que pegue la luz.
Una personita muy sabia con sus palabras me ha hecho reaccionar, pareciera muy frio, directo, pero él sabe que solo así aterrizo y dejo de divagar, me ha ayudado por 8 años con unas cuantas ausencias y en esta ocasión no podía faltar. Así que solo mantendré en mente lo que quiero y veremos que se embona a eso y no tratar de que se ajuste a fuerzas.
Ahora tengo muy claro que es lo que quiero, los planes se van dando sobre la marcha, las ideas ya se lograron organizar y hoy me encuentro mejor que nunca. Las cosas tienen que ser diferentes y solo yo puedo hacer eso.
Así que démosle un aire diferente a este agosto, disfrutaré la feria, el trabajo en los días de descanso ya negociados (ya se los cobraré a mi jefe) y el antes fatídico fin de mes me propondré disfrutarlo, pero sin plan, disfrutar lo que llegue, lo que pase y todo lo demás es ganancia. Solo quiero decir 2 palabras pero de frente.
1 comentario:
Nada mejor que organizar las ideas, siempre hay muchas cosas que se meten en la bolsa, buenas y malas... lo ideal es que lo malo se vaya perdiendo poco a poco...
Adelante, buenas vacaciones y éxito en el momento de aquellas palabras... siempre mejor de frente.
Un abrazo!!
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