jueves, febrero 04, 2010

Todo leve...

Hace ya tanto tiempo que no escribo, y no es porque no tenga nada que decir… es simplemente que mi mente se ha llenado de tantas cosas y las palabras que salían y se acumulaban no eran las que reflejaban mi sentir, eran tan solo chispazos, fuga de vapores para vaciarme un poco de la presión y poder seguir adelante. Tranquila como siempre he sido, pretendiendo de nuevo que en mi no pasa nada, hasta llegar a creerlo.

Ahora todo eso ha pasado, de nuevo estoy tranquila, sonriente, igual con muchas cosas en la cabeza y acumulándose más con el paso de los días. Demasiado trabajo que mantiene mi mente enfocada y alejada de las divagaciones. Escuchando música que me recuerda tantas cosas buenas. Soñando en que todo lo bueno que se pinta en el horizonte puede hacerse realidad, que muchas de esas cosas son solo cuestión de tiempo y de poner todo en ello, por sostenerlo, alimentándolo y dejando que crezca, muy pese a las mil barreras que se han ido formando al paso de todo este tiempo.

Este primer mes se me fue en un parpadeo y me anima y me preocupa y recapitulo todo lo que ha habido en mi vida en los últimos meses y estoy convencida que ha sido lo mejor que me ha pasado. Tomé una decisión difícil pero que cada día me convenzo que es lo mejor, pues eso no me llevaba a ninguna parte. Y miro a la que juraron que sería la “gran perdedora” y lo último que tiene es cara de perder, al contrario, ha ganado mucho más que si no se hubiera tomado esa decisión, se tiene libertad, aprecio y el cariño que no recibe de su parte se lo brindan muchos muchos más y tan mía como siempre y tan invisible como últimamente, que he llegado a pensar que solo fue producto de mi imaginación, que me dejó un gran tesoro y todo lo demás se lo llevó el mar en su vaivén. Ya no mueve, ya no afecta, ya no inspira, las palabras que pudieran nacerle se fueron con cada trozo de papel que dividí en tantas pequeñas fracciones.

Hay palabras nuevas, otros mundos, nuevas historias y tantas manos que se tienden para recordarme que no estoy sola, que nunca lo he estado y que con el paso del tiempo solo se han ido sumando.

Hoy después de escribir en papel, me nacieron las ganas de hacerlo por aquí, de terminar de sacar todo eso que guardaba. Lo que aun atesoro y temo mostrar sigue en ese cuaderno que me acompaña a todas partes, que es testigo de lo que me pasa y guarda celosamente lo que le llego a confiar.

Y aun hay miles de ideas que se agolpan en mi mente, que me invaden, que se pelean entre si, tratan de clasificarse entre del trabajo, de la casa, los seres queridos, las divagaciones y la música me transporta y por hoy, tal como lo hizo ayer, me han robado una sonrisa, con la que me he ido a dormir y me acompaña todo el día.

Alguien me dijo un día “llévatela leve” y que sabio fue. Hoy puedo sentir la levedad de mi ser.

2 comentarios:

Trovator dijo...

Aris! Qué gusto leerte nuevamente!

Realmente, estos tiempos cambiantes generan una vida cada vez más acelerada. Adaptarse o morir parece la consigna con la cual el mundo se mueve, y por ende la gente, dejando de lado tal vez la parte humana de la situación.

Qué hermoso el hecho de escribir los pensamientos en papel, muchas veces divagar es muy productivo, y mejor aún si es que se tiene un control de lo pensado, para retomarlo cuando sea necesario o ver cuánto se ha avanzado desde la última vez.

Adelante con los descansos mentales, a pesar de que sean breves. Son alimento para el alma.

Un abrazo grande!!!

aNdAiRa dijo...

Pues aqui andamos todavia trovator, dandole una renovadita a la mente, de repente es bueno dejarla descansar un rato.

Y pues si, aquí seguimos escribiendo, no puedo dejar de hacerlo, ahora a organizarse para continuar con las lecturas...

Un abrazo!!