Madrugada...

Son las 3am, en casa todo es silencio, el sueño como siempre ha decidido no llegar, está a la espera de que algo suceda... y en eso la brisa empezó a correr y unas gotas de lluvia pasaron a saludar. Para mi el mejor aroma siempre ha sido el de tierra mojada, será por la alergia, será porque por acá casi no llueve. Y decidí escribir para aguantar las ganas de abrir la puerta y salir, caminar y sentir que le lluvia me refresca, caminar sin rumbo, solo con las gotas en mi cara y los recuerdos mas frescos que nunca. Caminar sin mirar a ningún lugar, dejar el celular en la casa para que mis dedos no caigan en la tentación y cometan imprudencias de molestar a estas horas de la madrugada. Cuando las magrugadas se vuelven largas, a la mente le da por ponerse a divagar y se hace bolas, terminando por no entenderse ni ella sola. Los sentimeintos se mezclan y las ideas se siguen agolpando. No se que es lo que sucede que por las madrugadas todo fluye, la inspiración llega y bastan un par de ojos para dar origen a alguna desvariedad. Unos ojos de los que pudiera hablar por horas, ojos que me muestran el interior tal cual, generando una idea mental que no se queda quieta, que sonrie, que parpadea, que me mira fijamnete, que embelesa. Y luego reacciono que el tiempo ha pasado tan rápido y que nunca falta quien acompañe en estos momentos y termine con la cordura y que a estas alturas no sepa ni que quise decir... pero es de madrugada y esta lloviendo y todos los sentidos despertaron, pero el orden de ideas no es lo mio... Lo siento, en un momento de mayor cordura lo intentaré.