Pretendí

La vida está hecha por momentos y cada uno de ellos se guarda en nuestra memoria y uno selecciona que lugar les asigna. Hay cosas que uno prefiriera poner en la sombra, allá donde nadie se de cuenta que existen, donde ni siquiera uno recuerde que ahí están, haciendo ruiditos para que los voltemos a ver. Memorias, ideas, sentimientos que oprimen el corazón y te dejan sin aliento y un caudal choca contra la cabeza y se acumula y se acumula y de tanto busca una salida y lo más cercano son los ojos.

Son realidades de las que uno no puede escapar, pero que tampoco me gusta tenerlas presetes todo el tiempo. Se supone que es algo que debería impulsarme a no detenerme, pero se le suman tantos detalles que lastiman. Quizá me fijo demasiado en los detalles, de esos que parecieran imperceptibles, incluso pueden pensar que estoy paranoica, pero de entre tanto tiempo le he aprendido a leer entre líneas. Y si, está en todo su derecho de hacer lo que hace yo solo pretenderé que nada pasa, como lo he hecho por tanto tiempo, volveré a sonreir y a estar feliz aunque sea en ratitos, así nadie me dirá "son tonterías". Y se seguirán acumulando y las dejaré "olvidadas" en un rincón, trayendo a mi memoria esos buenos momentos, que me roban una sonrisa, anhelos oníricos, sueños plasmados, el juego de imaginar que se ha venido haciendo por tanto tiempo.

Por hoy intenté seguir esa estrategia, por un instante pretendí mantenerlas calladas, pretendí que no existían, pretendí que una luciérnaga llenara mi mente con esa luz de esperanza, por un momento pretendí ser feliz. Y me compré la idea y una sonrisa se poso en mis labios y todo bien, pero como todo fue un momento, pues una preguna encendió la luz en esa parte de mi memoria.

"Eres feliz o pretendes ser feliz?"

Y todo volvió a dar vueltas y fué más fuerte que los motivos de mi felicidad y el sueño se fué y la cabeza ya no puede más, a los dedos les dió por escribir para liberar un poco de tensión [y lo peor de todo MC-ISG, fue que no lo forcé, alguien lo desencadenó], la sal corrió cuesta abajo pretendiendo sanar heridas, el silencio se apoderó de mi ambiente y la noche me pareció aún más oscura. Pero habrá que dejarlo fluir y como diría Alberto Plaza "Solo una cosa te voy a pedir, no hagas caso a mi melancolía, algunas veces es más fácil sonreir, pero este no es uno de aquellos días"