Es cierto eso que dicen que no hay lugar como el hogar. Hace unos días que estoy en mi casa, en compañía de mi familia, después de un largo tiempo de no verlos y platicar con ellos, en el tiempo que tengo aqui no me ha parado la boca, hablo y hablo y hablo. De seguro ya han de alusinar mi voz, pero tengo aún tantas cosas que decirles y tanto que hacer. Es por eso que había dejado medio abandonado este lugar, pero creo que también me hacía falta desconectarme un poquito para organizar mis ideas.
Tan solo he estado aqui unos días y solo voy a estar un par de días más y aun hay tantas cosas que quiero hacer, tantas caras que recordar, tanto que visitar, que comer, que hacer... Estos días han sido de lo mejor, aunque se han colado unos malos malos momentos causados por cierta personita y por las actitudes de otra persona más... pero ya todo eso ha pasado, esas tristezas se han enjugado con las lágrimas que brotan de mis ojos cuando la nostalgia me viene a visitar.
Ahora estoy feliz, disculpen el abandono.. luego ya regresarán las letras al papel...
Del santo Evangelio según san Lucas 17, 11-19
Hace 1 día.
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