Algo nuevo, algo guardado.. algo que en algún lugar deje olvidado.
Que no he podido recuperar, que si regreso, puede ya no estar,
el tiempo ha pasado, la distancia se acrecenta
y su calor??? ya no se alimenta con el Sol?
Me habrá olvidado, o será que el viento no ha logrado
entregarle mis mensajes, mis recuerdos, mis nostalgias,
quizá se le ha perdido en esa gran ciudad, entre el ruido
y los carros que que salen tardando en regresar.
Pero de repente abro un cajón y me encuentro aquello
que me roba una ronrisa, que me limpia el interior
plazma imágenes y evoca recuerdos
de aquel tiempo cuando aún no me presetaban a la soledad.
Sonidos que rompen barreras y viajan en canciones
diciendo " recuerda, cuando quieras, aquí te espero".
Miro sobre el buró una cajita nueva, llena de colores,
con muchas sonrisas, besos y flores,
rostros diferentes, que me sonrien, me abrazan
me escuchan y pareciera que no son nuevos
que 5 minutos bastaron para formar parte en mi vida
apartando su lugar, iluminando mis noches
y espantando mis soledades.
Y en la ventana como un Sol, un farol, un incendio
esta esa estrella que me cuida
que mandó a la esquina a la nostalgia y la melancolía
a esperar un taxi que las llevara lejos
al barranco del olvido.
Un jardín, una flor, una melodía
que esta conmigo todo el día y vela mis noches,
mi camino, mi guia, mi sueño todo esto
todo aquello, todo... TODO.
sábado, abril 24, 2004
martes, abril 20, 2004
Las horas comienzan a confundirse, las mañanas son tan oscuras y las noches tan largas. El calendario ha perdido la cuenta, le da lo mismo un día mas o 25 menos. De repente llega el día 31 de la nueva cuenta, de repente la mañana se usa para descansar y en las noches solo el frio me acompaña, envuelve todo el lugar. Fernando se cansa de cantar 8 horas seguidas, cede el turno al gallo que me quiere despertar.
Camino por esas calles vacias, mezclandome entre las sombras, queriendo reducir distancias, esperando alargar las memorias. A la vista solo las calles frias de una ciudad dormida y a lo lejos un madrugador que le gano carrera al SOl, no me ha visto, no pretendo que me perciban, pues un algo me guia mientras mi mente solo piensa en su sonrisa, en sus ojos dormidos y su cara tranquila.
Y entonces ya no voy sola caminando por la calle, me acompaña su recuerdo, dando un paso al mismo tiempo, cada vez mas claro, cada vez reduciendo el tiempo. Entonces ya no es solo un viaje del trabajo al lugar de descanso, es caminar a su lado como dentro de unas horas. Pero en ese momento me vence el cansancio y me duermo abrazando su recuerdo.