Hoy la lluvia decidió acompañarme por mi recorrido por esta ciudad, la caminata de tantas calles arriba y luego hacia abajo, un nuevo lugar, un lugar donde no está él. Pero como hacerle para que esté aquí? Si mi grito lo ahogan las gotas de lluvia, si el viento me golpea la cara y tantas nubes negras cubren esa estrella.
Este día el tiempo decidió regalarme unas cuantas horas pero tuve que consumirlas en su recuerdo y añorando un beso.
Hoy el día terminó temprano, hoy el día me regaló una tarde, hoy quise verlo, hoy no pude encontrarlo. Pero ya mañana será otro día....
Del santo Evangelio según san Lucas 17, 11-19
Hace 2 días.
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