Como siempre, en esta vida, no todo es felicidad, en este fin de semana han pasado muchas cosas, muchas de ellas felices, pero ayer dieron la cara esas noticias que te dejan impactado y uno se pregunta porqué pasan cosas así.
Yo he aprendido que todos los momentos malos son de prueba y siempre nos dejan una enseñanza, de hecho son de lo más importantes. Este tipo de situaciones, ponen a prueba nuestra entereza y fuerza para sobrellevar las cosas que pasan naturalmente.
Siempre es triste ver cuando un familiar o amigo parte, no importa que sea solo unos días, el trato con la persona es lo que se extraña, pero tenemos en consuelo de que en algún lugar de este ancho mundo nos recuerda y que algún día lo veremos de nuevo, entonces esa partida no es tan dolorosa. Lo que si es difícil es cuando uno sabe que a ese ser querido no lo vas a volver a ver nunca, porque Dios lo ha llamado.
Yo he sido afortunada, porque ninguno de mis seres queridos ha partido para no volver, pero comparto la pena con un amigo de Parras, que ha sido mi amigo desde que tengo memoria, estuvimos en la misma escuela por más de 12 años.
Ayer me dieron una noticia muy triste y ha de haber sido aún más para él, pues este fin que pasó era de celebración por la culminación de sus estudios, pero terminó con la pérdida de su mamá en un accidente automovilístico de regreso a su casa. El destino pone pruebas muy difíciles pero se que va a poder salir adelante, nos tiene a todos sus amigos con él, y aunque estoy lejos, sinceramente comparto su pena.
Paco... mi más sentido pésame por la muerte de tu mamá...
Del santo Evangelio según san Lucas 17, 11-19
Hace 15 horas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario