JUGUEMOS A QUE NO TE VI...
La verdad, no se en que estaba pensando, no se como es que permití que sus palabras llegaran hasta mi, si a esa página le di vuelta hace ya algún tiempo. Quizá el pavor al silencio, la suma de soledades y los demonios internos me orillaron a decir ese hola y tragarme todo lo demás, pero no, ya estuvo bien hasta aquí, hay demasiadas fisuras en mi y aunque me protejo de los vientos fuertes, de las demás heridas me doy cuenta cuando ya siento el cincél. Creo que tendré que doblar mi barrera y tragarme las ganas y comprender bien porqué es parte del pasado.
Por el momento no me siento del todo bien, hay partes mias que se caen en pedacitos, se desmoronan, palabras puntiagudas se estrellan constantemente en mi interior que vuelven a mi mente entre las pausas de un silencio incomodo por el vacio auricular y cuando intento sanar buscando otros mundos, me doy cuenta que hay gente más negativa que yo, que sabe como y que hiere, que le saca filo a las palabras. Tan solo miraré por la ventana, resguardada tras la cortina, invisible como hasta ahora, como nunca debí dejar de estarlo.
Solo esperaré una sonrisa que siento sincera o muestras como esas 4 palabras que la última vez me hicieron el día, pero esas son de alguien más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario