En los últimos días el teléfono ha estado tan frío como no recuerdo haberlo sentido, las ultimas palabras hace ya días que descansan en la mente luchando contra el olvido. Fueron los 3 minutos mas cortos, mas insípidos, más vacios, un hola de rutina, un mensaje para aclarar los últimos acontecimientos y un "si estoy bien... ajá... si en el trabajo... bueno.... adiós". Y por ahora solo me queda vivir de las memorias, de lo que "Polo y el rollobollo" me recuerdan en las noches, cuando intentaban dormir a los ratones nocturnos, de lo que me cuenta su fotografía, de lo que no paro de imaginar.
No lo se, quizá es demasiado el tiempo libre del que dispongo, o mi mente se pone mucho a divagar, a imaginar tanto que ya no se bien que es verdad y que no, que es lo que me ha dicho, que es lo que me imagino, que es lo que nisiquiera era para mi. Pero otro día pasará y las semas se irán formando y el plazo trazado llegará y tendremos un marcador final.
Se que todo esto es una cadena que yo misma desaté, una serie de eventos consecuencia de mis decisiones, pero hablando por aqui y por allá todo se ha ido acomodado y se tiene un nuevo plan y he aprendido a no esperar algo en especial, mejor planteo las situaciones, correré la cortina y veré que es lo que ha resultado.
Planeo de aquí en delante, reafirmo mi plan en el punto final, definitivo, sin vuelta atrás.
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1 comentario:
Exacto, ser papa es una de las tareas muy grande y apenas comienzo, y creeras que aprendo mucho con ella, y tambien andare por aqui visitandote, un cordial saludo y estamos en contacto.
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