Otra vez las noches largas como ellas solas, tan oscuras y con un vacío espantoso. El corazón únicamente se acelera esperando que deje de ser tan oscuro, que el sol salga pronto y que tantas ideas puedan aterrizar, que dejen de andar montadas en cometas y las pueda tocar, que me acompañen en las madrugadas, que me ayuden a descansar.
No que es lo que me está pasando, quiza son las tensiones, quizá es el calor o ese piano que no deja de sonar en el reproductor, música que te pone a pensar y esas 3 neuronas que vuelven a las andadas. Mas aparte es la hora en que los ratones y los conejos duermen y solo se graban sus imágenes en mi mente y los sentimientos me invaden y revivo tantas cosas y a pesar de lo que algunos digan yo no regresaría el tiempo, de poder jugar con él me saltaría uno que otro día para que llegue lo que espero, para poder dormir.
Pero nada de eso se puede... dejaremos que siga su curso, dejaremos que me reviente la cabeza de pensamientos y que el pecho no comprenda tanta corazonada.
Es de noche, está muy oscuro... igual y pronto amanece,, seguiré de pie mirando fijo a las montañas del oriente para ver el sol nacer.
Del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32
Hace 1 día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario