Hay momentos como hoy en que me siento particularmente feliz, dias en donde entre todo lo que pasa, bueno y malo, lo bueno sobresale, uno de esos momentos en que dices que nada puede opacar la felicidad que sale de muy dentro y te relaja.
Estoy en una etapa de mi vida donde todo comienza a componerse, ese vacio dentro del pecho comienza a llenarse de buenos momentos, de gente que estimo y que con el paso del tiempo estimo aun mas, gente que apenas conozco, pero que tienen esa capacidad de dejar una huella profunda que no se evapora con mi memoria volatil. En estos dias me vuelto a reir, casi de cualquier tonteria, pero son pequeños detalles que me robaran una sonrisa cuando la necesite.
Si, estoy feliz... muy feliz. Puede que esta felicidad sea pasajera, puede que solo me este visitando unos instantes, pero son estos instantes que deseo aprovechar. He estado tomando nota de todo eso que me trae felicidad y en veces me sirve para que la invitación que le hago le parezca atractiva y se de una vuelta por donde me encuentro.
Del santo Evangelio según san Lucas 17, 11-19
Hace 1 día.
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