martes, septiembre 30, 2008

En el cruce


Ella iba sentada en el asiento derecho del carro, a su izquierda, describiéndole el paisaje esta él, ese que ha estado con ella por tanto tiempo, con el que habla cuando salen a dar esos paseos por calles y callejones, recapitulando las historias. Él le hablaba de los cambios que había sufrido su ciudad, de lo mucho que había crecido. Estaba tan entretenido contándole lo mucho que se habían poblado los cerros, donde antes subían por entre las piedras, nopales y maleza para apreciar el paisaje desde arriba, y que ahora había una carretera que los llevaba hasta la última casa, donde vive un viejo gruñón que no les permite pasar, ahora es propiedad privada.

Él hablaba tanto de cada rincón, de cada paisaje que le llenaba las pupilas y ella sentada a su lado, pero con la mente puesta en otro lado. Las historias ya se las sabía, cada semana eran las mismas, el mismo recorrido, incluso aseguraba que las sombras eran las mismas, en la misma posición, todo tan exacto, tan contado. Mientras él hablaba ella se dedicaba cada vez más a soñar despierta, a hacer llamados con la mente, de cualquier manera si él le preguntaba algo, ella ya conocía la respuesta, así que podía darse el lujo de acompañarlo soñando con ese.

Ese que era tan seguro, algo mayor. Un conocido de hace tiempo, una reciente ilusión. Ese conocía todo sobre él, sus manías, sus ideas, sus errores, sus celos enfermizos. Ese era casi antagónico a él, tanto en complexión, tez, carácter. Lo único que tenían en común era ella. Él por costumbre, ese por admiración.

Él seguía con su recorrido, tan tranquilo como siempre, ella mirando por la ventanilla el verde del paisaje, admirándose de su entorno y viendo con tristeza como pasaban los carros de frente con más apuro que admiración en sus caras. Fue entonces cuando lo vio, venía de frente, con seguridad pasaría a su lado y así lo hizo, tan lentamente que esos segundos parecieron eternos. En cuestión de milésimas, él lo miró, viró su cabeza buscando la de ella, tratando de sorprenderla en ese cruce de miradas delator, pero ella miraba por la ventana hacia otro lado. Él con un respiro descansó.

Ella seguía pensando en ese, refrescando la memoria con ese flashazo que alcanzo a guardar, pues sin que él se diera cuenta, ella había visto el coche que venía de frente y a su conductor, ya se habían dicho tanto con la mirada cuando él se percató de su presencia. El recorrido continuó como siempre, él seguía hablando y ella solo sonreía.

viernes, septiembre 26, 2008

Ahora resulta

Me han pasado muchas cosas los últimos días y leyendo por aquí, recibiendo correos, entre charlas, cosas que veo, tristemente me he dado cuenta que cierta gente por instantes puede llegar a desesperar. Entre estos análisis ahora resulta que:

  • La fama está peleada con ser auténticos.
  • Si haces las cosas de corazón, pero eres popular, famoso o del gusto de la gran mayoría, eres casi casi traidor a tus ideales.
  • La búsqueda de la paz es cuestión de mofa (por un comentario que lei que decia uqe nunca falta quien se cree la reencarnación de Gandhi y aboga por la paz).
  • La tolerancia se exige a gritos e insultando.
  • Para una persona cerrada su palabra es ley y la voz de los demás no vale medio centavo.
  • Ya no se habla de temas interesantes.
  • Si el título de un escrito no me gusta, de todos modos lo leo y me quejo porque no es lo que quiero leer.
  • Si se decide porner fin a una discusión sin sentido, es porque no se tiene nada inteligente que decir.
  • La forma de defenderse de una agresión es agradiendo.
  • Un artista se define únicamente por una sola obra.
  • Si alguien en algún momento hace algo que no te agrade, lo demás que haga es basura.
  • A fuerza te encasillan y luego te critican por no encajar bien.
  • Es divertido evidenciar a quien confió en ti.

Valla mundo en el que vivimos, donde la tolerancia, la paz, la libertad de expresión, el libre albedrio, el pensamiento individual, los gustos, las pasiones, los detalles, las confianzas vienen valiendo lo mismo, están perdidas en el abismo de las mentes cerradas que no conciben más mundo que el que encierra su mente. Que no están dispuestos a escuchar nuevas propuestas o argumentos de satisfacción personal.

Debatir es argumentar, sustentar las ideas, documentarse, no encerrarse en su burbuja y tirar piedras con su resortera agrediendo a quien intenta mostrarles que hay más mundo que el de sus cabezas.

Que tristeza me da esta gente, pero el mundo esta plagado de ellos.

Me pusieron un 5!!


Pero como pudo ser si por el momento no asisto a una escuela??? Pues si, me han puesto un 5!!!! y lo peor de todo que fue en matemáticas... Después de todo lo vivido durante mi edad escolar. Inconcebible.


Lo que pasa es que, ahorita estoy en casa con mi herrmana y su familia, como apoyo moral y de cocinera (jajaj pobres incautos, pero esa es otra historia). Como tenemos de cuidado a mi cuñado y mi hermana regresa tarde de la escuela donde trabaja porque esta algo lejos, pues hasta de asesora la hago con mis sobrinos, ver que estudien, la tarea, que esto que lo otro.


Ayer a mi sobrina le encargaron unos problemas de matemáticas, de esos que son tipo oraciones y tienes que determinar que operacón realizar, entre sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, vamos sencillo, está en 4° Grado. Así que ahi tenemos a la tía explícándole que operación debia hacer y porque, estando con ella mientras lo hacia y pues yo bien feliz de haberla ayudado.


Pues resulta que hoy cuando regreso de la escuela le pregunto:

- ¿Qué pasó Nanis, que te dijo el maestro de la tarea?

- Pues - con la cabeza agachada y voz bajita - me puso 5!

- Que!!! - con la más grande indignación - y te dijo porqué? en que te equivocaste?

- No, solo me pusa las tachas y el 5!

Y en mi mente solo rebotaba el 5, le pusieron 5... Me pusieron 5!!! porque yo la ayudé.

- No, pero que le pasa a tu profesor!!!! de seguro tiene chícharos en la cabeza, mañana le preguntas porqué estaban mal!!!

- Si tía...


Llego mi hermana y yo bien indignada, traumada que le digo:

- Que crees gorda? el profe le puso 5!!!

- Pero porqué?

- No se, esta loco el profesor

Yo en la escuela me agarraba con el profe de mate cuando me ponía algo mal y terminaba sacando mi 100, no podía quedarme así.

- A ver Nanis, trae tu cuaderno.


Leimos los problemas y según la redacción yo estaba en lo correcto, mi planteamiento estaba bien, de hecho uno de los problemas estaba muy avanzado para su edad, pero lo que dictaba la redacción es lo que hicimos, no podía malinterpretar.


Total mi hermana terminó poniéndole una nota al profesor pidiéndole muy amablemente una explicación de donde estuvo el error y haciéndole ver que la redacción decía otra cosa. Quedamos que mañana tendriamos la respuesta del profesor. Esperemos que reconozca su error, si sigue en su posición, no me importa y yo me aparezco en la escuela el lunes y le doy mis argumentos y a ver quien gana. Lo que si es que si llegamos a ese grado mi sobrina tendrá su 100 y el profesor revisará 2 veces la redacción antes de dictar un problema. El detalle de esto es que me afectó más a mi que a mi sobrina jajaja.

Sonaré muy maniática, pero no me gustan las injusticias y ese fue error del profesor... vamos es su palabra contra la de 2 ingenieros y una maestra de primaria y lo que es a mi, no me va a ganar.

miércoles, septiembre 24, 2008

10 años después

Ya han pasado 10 años y aquí estoy de nuevo, en la misma habitación, de la misma casa que me vió crecer, donde me pasaron tantas cosas. No creí que a estas alturas de mi vida me encontraría aquí, en la que fue mi habitación, recordando lo que paso en casi 17 años de mi vida, donde fue mi resguardo, mi cobijo, mi fortaleza.

Muchas cosas han cambiado, es más lo que se ha ido que lo que hay de nuevo, ya no esta el chabacano en el que me subía para sentir que estaba alta, donde colgabamos las piñatas que practicábamos con mi mamá, ese árbol al que sacudíamos para tumbar los chabacanos e irlos comiendo camino a la escuela.

Ya no estan los rosales que cuidaba tanto mi mamá, los que en octubre y diciembre robábamos rosas para llevarselas a la virgen. Eran rojas, blancas, rosas , amarillas. Tan verdes y llenos de espinas que dejaron marcada a mi hermana cuando cayó sobre uno cuando se enseñaba a andar en bicicleta.

El patio se ha quedado sin el pasto y sin las parras, esas de uva moscatel que cuando venian mis tios las cortaba mi mamá para ofrecerlas y uno de ellos las escondia para llevarselas. Ya no andan las luciénagas para que mi tío las metiera en su camisa y le iluminaran, pasando divertidas noches en el patio, comiendo elotes y riendo. Recogiendo nueces y contando historias de terror, aunque en las noches no pudiéramos dormir.

Pero hay cosas que continúan, aún están los columpios en los que pasaba horas por las tardes, jugando con mi hermano, o cuando los nietos de mis vecinos venian de visita a la ciudad, esos columpios que me descalabraron, de los que me caí tantas veces, que me robaron tantas risas.

Los nogales siguen de pie, dando sus nueces, su sombra provocando mi alergia. Aún estornudo cuando florean, cuando apalean en la ciudad, cuando barro las hojas del patio. Ese peral que se sembró hace años, decidió este año por fin dar fruto, como que quizo compensar lo que no dió en años que sus ramas se cargaron de más y se rompieron.

Es la misma casa, en la misma dirección, con el mismo número, de hecho el mismo piso (porque no dejaron que el municipio lo cambiara), pero hay algo extraño, ya no lo siento como antes, y aunque las ventanas de mi cuarto siguen apuntando al mismo lugar ya no guardan los mismos sueños. Ahora es un refugio, el lugar al que se que siempre puedo volver a recargar los pulmones y los recuerdos, las risas y los momentos en que la creia mi fortaleza, que dentro de ella nadie me podía tocar o ver, aunque la reja deja ver todo hacia el interior.

En 10 años habia permanecido rentada, y los inquilinos terminaron con tanto... pero ya no se rentará más, habrá que rescatarla de a poquito para que vuelva a ser la misma que fué por muchos años, hace ya 10. Esta casa me ha vuelto a acoger, temporalmente. Hay planes para hacer mi propio espacio, para que la gorda tenga la oportinidad de crear su historia y sus memorias. Mientras me entretengo reflejándome en ella cuando corre por el patio, sube a los columpios y pasa corriendo por el ventanal del comedor.

viernes, septiembre 19, 2008

Hace frio


El viento del norte trae consigo una brisa fresca que enchina la piel. Uno siente frío, de ese frío que te hace agregar una manta a la cama, un sueter en el vestir y yo tan delgada que ni calor irradio. Me han preguntado si el frío es solo el del ambiente o también es el frío del alma. Y me pusieron a pensar.


Nunca falta quien con una sola frase o pregunta desatan muchas ideas en mi cabeza. Me la paso pensando en lo que me acaban de decir y eso me gusta.


Sobre esto he llegado a la conclusión que si, la lluvia refresca y las nubes no dan tregua al Sol, si no dejan que caliente la tierra, el aire, mi piel. Aunque por dentro haya mucho calor acumulándose y nunca falta quien busque algo de calor, alguien que acepte un poco de lo que se ha guardado, por más que las distancias, tiempos y silencios se aferren a enfriar.


Hoy hace frío afuera.... y hay incertidumbres que calan.. ya que se despeje la mente y consiga unos guantesitos para las manos, vuelvo a escribir...

sábado, septiembre 13, 2008

Ella si... y él?

Un encuentro casual, él por trabajo, ella por distracción. Han llegado sin querer al mismo lugar, rodeados de la misma naturaleza y una única cabaña como resguardo a kilómetros de distancia. Las nubes de tormenta han aparecido en el horizonte, se acercan presurosas acarreadas por el viento.


Él ha decidido terminar su labor, corroborar los datos, hacer sus anotaciones, tomar algunas fotografías como referencia. Ella se concentra en sentir el viento rozándole la cara, llenarse del verde del ambiente, henchir los pulmones de aire limpio, anhelando retardar su regreso al ajetreo de la ciudad, toma unas fotografías como recuerdo.


La tarde ha transcurrido, al sol lo han tapado un montón de nubes negras que comienzan a crujir, a destellar en el cielo, ella tenia planeado pasar la noche en ese lugar, un día menos de estrés y ruido, tanto que recordar, guardar en la memoria y perdonar.


Él planeaba regresar en el Jeep, una visita de trabajo al lugar, solo eso, nada más. En un parpadeo la oscuridad envolvió el ambiente, y las gotas de lluvia se precipitaron presurosas hacia el suelo, empezaron de cinco en cinco, multiplicándose, formando caudales, llenando los arroyos, barriendo las veredas. Los relámpagos comenzaron a iluminar esporádicamente la oscuridad de la noche, mostrándoles el camino hacia la cabaña. Él corrió para no mojarse los zapatos, reguardando los papeles. Ella dejo que el agua la tocara, empaparse de su milagro, de cualquier manera ella tenia planeado pasar la noche en ese lugar.



Ambos entraron, ella se dirigió hacia la única habitación de la cabaña para secarse y mudarse de ropa, accedió más por insistencia de él que por decisión propia. En la otra pieza, él intentaba encender el fuego para mitigar el frío de ese otoño. Ella por fin salió, llevaba el cabello suelto, una ligera bata en tono celeste y una suave manta blanca le cubría los hombros.


Afuera la lluvia no cesaba, el radio anunció el cierre del único paso por inundación, así que esa noche, muy a pesar suyo, él tendría que pasarla ahí, de cualquier manera nadie en específico le esperaba, solo sentía que iba a perder preciados minutos y resignado ante la insistencia de la lluvia, tomo un par de vasos y una botella de tequila que se encontraba sobre la mesa, le ofreció una bebida a ella para que entrara un poco en calor.


Ella accedió y él la acompañó, la charla comenzó, se platico de todo un poco, una que otra risa se dejaba escuchar y en momentos los acompañaba el silencio, donde cada uno se envolvía en sus propios pensamientos, hasta que algún trueno rompía el silencio y otro tema de conversación surgía.


La botella se terminó el tiempo pasó y ya no era la misma coordinación que al principio. Él se ofreció a pasar esa noche en el sofá que había en la sala, después de todo, era un huésped inesperado, no quería incomodar y ella no quiso ofrecerle compartir la habitación, algo se le atoraba en la garganta, quizá esperaba que fuera él quien le hiciera la más mínima insinuación.


Los vasos se acomodaron en el fregadero, la botella vacía permaneció sobre la mesa. Él tan serio como siempre, ella con frío, pero interior. Ella le trajo una cobija extra que se encontraba en la cabaña y una almohada, para que pudiera descansar. Los últimos minutos de charla mientras él se recostaba. Se despidieron, un beso en la mejilla, las buenas noches, o días o madrugadas, lo que fuera. Ella solo contuvo la respiración pidiendo con su corazón que él le ofreciera el abrigo de sus brazos, pero solo había silencio.


Ella comenzó a caminar hacia la puerta de su habitación y al tomar la perilla escuchó su voz llamándola, el corazón se aceleró y dio la media vuelta de regreso. Él la tomó dulcemente de la mano, la miró a los ojos y le dijo “Muchas gracias por permitir quedarme esta noche, te lo agradezco de verdad”, le dio un beso en la mano y relajó su cuerpo entregándose al sueño que aceleró el tequila. Ella aún con más frío regreso a su habitación.





Se recostó en la cama, sin poder conciliar el sueño, la lluvia por fin se había clamado y la noche se volvió más oscura, pues las luces de tormenta ya no iluminaban, y unas cuantas nubes cubrían a las estrellas y a la luna. El silencio inundó la habitación, ella deseaba que se escuchara el crujir de la madera aproximándose a su habitación, pero nada, todo era silencio.


Al silencio de una habitación y de la otra se le sumaba otro silencio, el del deseo de ella. “La madera ha comenzado a crujir” se repetía en la mente y lo sentía en los labios, en los ojos, en la piel, pero no era nada, quizá solo era producto de su imaginación. Se tendió mirando al techo tratando de adivinar los sueños de su vecino de habitación, aquel que pareciera producto de los suyos, pero no era así, de ser uno de sus sueños el silencio no sería tan prolongado.


Ni una pisada, ni una respiración, las maderas descansaban y la lluvia volvió a romper el silencio, ella cerró los ojos y se perdió en su sonido, dejándose morir un poco más, pensando que la estadía de él no estaba contemplada y que quizá la lluvia era lo único vivo en esa noche.

martes, septiembre 09, 2008

Solo palabras


"No quiero que todo esto se lo lleve el olvido, pese a los intentos de conservar y mantener vivos los instantes. La mente es tan traicionera que los esconde, los oculta llamando al frente otros intentos gastados, encerrados en la rutina y el anhelo de volver a soñar"

Palabras que quisieron expresar un sentir, el anhelo latente de conservación. Fueron rescatadas del viento, de la mente, se plasmaron en un papel hace ya algunos ayeres. Pero han perdido su valor adquisitivo, tienen sentido y valor solo para mi y ahora son tan recurrentes y tan ciertas.


El olvido se ha estado llenando de trozos de papel, de oscuridad, de una densa bruma, que mantiene a las palabras resguardadas desde mucho antes que yo lo notara. ¿Cuándo fué que todo lo dicho paso a sólo música de fondo, de esa que se sabe que existe, que aclama atención, pero no es resguardada en la memoria?


Cada trozo de papel era una escarcha que se iba acumulando y las reservas de leña se terminaron tiempo atrás, quisieron encender una hoguera pero solo consiguieron calcinar todo, acabar las reservas y dejarme vacía. Ahora el frío cala y con el viento entume las facciones. Los ojos se han secado, intento parpadear para lubricarlos, pero al cerrarlos los párpados se resisten a abrirse nuevamente. Hay anhelos oníricos que libran una batalla, para que si las cosas no son como eran antes, por lo menos no calen más.


Hay tanto que yace en el valle del olvido y las punzadas consatantes han decidido que permanezcan ahi, guardando silencio por si el viento trae nubes nuevas, sin importar que sean de tormenta, pues sabe que al descargarse volvera la paz. Bienvenido dulce tormento, que te llevas lo malo para que vuelva a aparecer la calma, la tranquilidad, dejar correr un halo de luz que caliente, evapore el agua y solo quede un poco de humedad.


viernes, septiembre 05, 2008

Algo en que escribir

Como me hizo falta papel y lapiz para plasmar lo que habia en mi mente en ese momento. Todo era silencio, paz, tranquilidad, el ambiente idoneo para que las palabras fluyeran, una sonrisa que iluminaba el rostro y una paz que envolvia los parpados. Habia pasado tanto tiempo y pareciera como si en un parpadeo aparecieran muchas cosas en mi vida y la linea del tiempo haya decidido seguir su curso, con unas muchas enseñanzas, con mas paciencia, mas sonrisas, mas platicas, menos miedos.
Como hubiera deseado no haber olvidado mi cuaderno en ese momento y profanar la blancura de sus hojas con la tinta negra de mi pluma. Estuve tentada a utilizar la piel de lienzo, pero eso afectaria a lo plasmado por la mente, se alejaria de la idea que hacia que los dedos me picaran ansiosos por escribir.
Y el tiempo transcurria y la paz seguia envolviendo el ambiente, las palabras se agolpaban en la mente, el frio se habia ido, lo esperado se habia cubierto. No faltaban las risas, los juegos teatrales y las bromas reciprocas. Y yo mirando la escena fijamente, captando los sonidos, las imagenes, anhelando por encontrar un pedazo de papel para poder escribir todo lo que me acompañaba, seguir con los puntos suspensivos y dejar el escrito abierto a lo que venga por ahi.
Me hubiera gustado tener algo en que escribir para que pasaran los minutos, para recordar lo que tengo por decir. Escribir cada uno de los detalles y repetirlo y repetirlo, las veces que yo quiera por el lapso que considere necesario.

En ese momento no lo pude plasmar, pero creo que para el caso, una mirada dijo mucho mas.


Sorry si no puse acentos, pero este teclado esta loco...

miércoles, septiembre 03, 2008

Monterrey!!!

El tiempo pasa rápido y nunca es suficiente para cumplir todos los planes, menos cuando se van sumando según va pasando el tiempo. Cinco días a fin de cuentas resultan ser nada, pasa de todo y a la vez faltaron tantas cosas.

Pasaron tantas cosas que esto sería larguisimo si contara todo tal cual, además hay detalles que son exclusivos para mi y quien estuvo en ellos. Hay quien asegura que una imagen dice más que mil palabras.

Monterrey me recibió lloviendo, truenos, relámpagos, rayos, un espectáculo maravilloso que disfrute junto a mi tío. Que bien nos hizo a los dos.


Visita a mi mejor amiga, la comida, una lluvia, llamdas que reaniman. Paseo, la lluvia continúa, por la tarde dio tregua para que junto con un montón de regios, se pudiera Iluminar Monterrey abogando por la paz.


Por la noche, bajo el marco del Festival de la Trova en la Tumba, se presentó Fernando Delgadillo. Simplemente genial, gracias a Victor, conseguimos estar hasta el frente, Victor y Fanny hicieron esa noche especial. A solicitud de Fanny, Fernando me dedicó una canción hecha especialmente para festejar un cumpleaños, lo mejor de todo es que en la parte donde la canción dice "y muchas felicidades" Fernando me volteo a ver directamente, genial.


Al terminar el concierto, una nueva adquisición, después de mi tragihistoria, el DVD de Fernando, el cual me firmó cuando pasamos a saludarle. A renover la colección.


Los días que le siguieron fueron para pasarla con mis amigos, el domingo y lunes una actualización después de 5 años. Una vuelta y comer, comer, comer. Se armaron planes, se recordaron otros tiempos, se aclararon cosas que habían quedado en el aire. Me la pase muy bien, disfrutando las risas, las palabras, las miradas, los silencios. Con la promesa de seguir en contacto.

Risas y mas risas, comidas, paseos, el mall, el cine, las fotos, días especiales con mi mejor amiga. Este viaje fue mas de lo que esperaba, yo no suelo celebrar mi cumpleaños y de hechoe se tema solo se toco un día, lo demás fue reencuentros, con los amigos de siempre, esperando que no pasen otros 5 años para regresar y pasarla bien con la gente que deja huella especial en mi vida.

Gracias tío, primos, Fanny, Victor, Nacho. Gracias por todo, por su tiempo, por lo que cada uno de ustedes sabe.